lunes, 24 de septiembre de 2012

Carta suicida

Hacer una de estas cartas muestra el suicidio como cobardía.
Cada día hay espacio suficiente para conversar sobre los problemas con quienes los tenemos. Puede que no se solucione nada, que se agraven los problemas, siempre puede empeorar, pero queda la conciencia quieta como un lago sin viento. Como disfrutaba pensando en aquellos momentos del día cuando está todo quieto, a veces me aterran, esos momentos que son el viento terminando el invierno. Cuantos son los que viven ahogados y confundidos por las palabras sentimientos que nunca dicen, formando una soga que te ahorca hasta que quedas pateando una silla botada en el suelo, colgado como una jirafa deforme. Muchos grandes personajes optaron por el suicidio y son considerados grandes por preferir la muerte antes de perder o de "morir". Estando recluido en cárceles o siendo prisioneros pudieron dejar de lado, en parte, sus ideales y con gran arrojo, salvarse y salvar a los que están de su lado. Personalmente, no hay ideal que cueste la vida de una persona. Preferir morir antes de perder los hace cobardes. Aún después de mostrar mis argumentos, hay algo en el suicidio que muestra cierta valentía, los que toman la decisión final no pueden llevarse nada, a donde quieran que vayan, dejan solos a sus familias, sus frustaciones, sus cosas materiales y todo su odio y rencor. Hay más razones, para el suicidio, pero se entiende que es por estar harto de un sufrimiento intolerable, aquellos que se deciden a apostar con el dios de la muerte, se liberan de una vez por todas de todo por lo cual se esforzaron y construyeron, pagando son su esmero con su propia vida. Dejando cada gota de sudor hasta de propina. Abandonar esas vidas, para un acto final, un sólo acto, irrepetible.

Leí la carta suicida de Kurt Cobain y por lo que se sabe, fue una carta personal manipulada por Courtney Love. Son todas las cartas tan distintas y tan impredecibles, son esas mismas cartas con las que el dios de la muerte juega en casinos clandestinos escondidos de la esperanza humana. Por favor, no se molesten en responder esta carta, yo ya estoy muerto, y como última voluntad descuelguen el cuerpo de la soga. Mantengan esta carta intacta, auque sea que la guarde la policía.

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