Gracias por esta campaña, por su apoyo incondicional, y si al final del día domingo, salgo elegido como alcalde, les prometo los cambios que les he hecho saber con ayuda de los voluntarios que me representan en ferias libres, y visitándolos puerta a puerta. Gracias de corazón, no los defraudaré, esa es mi palabra. Y nos vemos el domingo, y tal vez, en el sillón municipal. ¡Gracias a todos!"
Expresa a viva voz el representante por La Florida del grupo "Arriba Chile", Alberto Brujas, junto a su comando electoral y concejales de su partido, en un escenario montado cerca de la Quebrada de Macul. Un público eufórico lo aplaude y ovaciona, después de estar horas oyendo música y sus propuestas, y de recibir regalos como calendarios, poleras, globos y lápices, obviamente marcados con propaganda política. Así termina su campaña electoral.
Ahora se preocupa de estar con sus familiares y se dirige por Avenida Tobalaba, hacia su casa que está en el sector de Lo Cañas. Iban tranquilamente conversando sobre la desmantelación de la propaganda gráfica que había en las calles, cuando de repente, a uno de los ayudantes de la campaña de Brujas suena un alborotado celular. Contesta sigilosamente, y se manifiesta muy inquieto por lo escuchado, se le traba la lengua al hablar, se agita mucho, y cuelga de pronto, como para no saber más de esa sorpresiva llamada. Fuertemente le dice Brujas - "Que pasa, que sucede" -. El ayudante, toma aire, después de botar un viento infernal desde sus pulmones, y le cuenta que la propaganda que estaba por Departamental a la altura de Tobalaba ha sido quemada, y que por ello, se ha provocado un incendio que esta quemando un pastizal. Brujas grita desesperadamente que den vuelta y que vayan al lugar a ver que ocurre. Al llegar ven las llamas que eran como un museo de estatuas gigantes y brillantes por toda una cuadra, arrasando el sitio eriazo y amenazando con quemar unas casas recién construidas. Brujas toma su celular, hace una llamada y dice a su receptor - "No hagan nada hasta que yo les diga". Bajan del vehículo y ven como el fuego ha tomado el techo de algunas viviendas. Tratan, en medio de todo el caos, de buscar algún culpable - "¿Habrán sido los pobladores? ¿O algún otro candidato municipal? ¿Sera accidental? No, no puede ser un accidente si se quemó la propaganda, hay un pirómano detrás de esto" - Dice un desconcertado Brujas. Al avanzar hacia el poniente, encuentran panfletos con el mensaje 'Quema de Brujas. La Santa Inquisición', sale un dibujo donde está amarrada una bruja y le prenden fuego, pero en vez de paja o madera en sus pies, hay votos de papel que la queman. Están todos asombrados, realmente el incendio es provocado por algún opositor a Brujas, siguen sin saber por que y de pronto, una revelación a los ojos del candidato muestra a un motociclista todo cubierto de ropas protectoras, y su cabeza escondida en un casco. Todos prestan atención al motociclista y, de un momento a otro, se sube a la moto y arranca en dirección norte por Tobalaba, al darse cuenta que es observado por el grupo, el cual comienza una persecución por las calles llena de frenesí.
Brujas llama nuevamente por teléfono y dice " Ahora si, hagan lo que tengan que hacer y llamen a carabineros y que una patrulla nos siga. Tenemos al criminal". El motorista, para perderlos, hace maniobres temerarias, como cambiarse de pista para adelantar autos, meterse entres dos autos, e incluso, para avanzar en medio de luces rojas, se mete por los pasos peatonales, asustando a la gente que está. Llega a Quilin y dobla hacia la izquierda, y avanza desenfrenadamente, Brujas les grita que lo sigan, y se pasan una luz roja por seguirlo. La persecución se resume en el motorista y el auto que va detrás muy cerca, a veces lo pierde en las curvas, hasta que , al mirar hacia Américo Vespucio, ve una barricada formada por Carabineros antes de llegar al Mall Quilín. No tiene escapatoria y para la moto y se baja de ella, quedándose al lado muy quieto esperándolos. El comando de Brujas lo rodea y le quita el casco, y Brujas, completamente anonadado exclama - ¡Tú! - el joven desenmascarado sonríe, como si todo fuese una broma. - "Déjenmelo a mi, yo me arreglo con él" - dice Brujas, lo toma del brazo y se lo lleva al auto, solo, y se van los dos. A perderlos de vista, suelta una mano del volante y le propina un golpe con la palma abierta en la nuca al joven, diciéndole:
- "¡Cómo se te ocurre hacer una tontera así, cabro tonto!", A lo cual responde:
- "Sí, a mi también me da gusto verlo, profe".
- "Yañez, me acuerdo de ti perfectamente, el último de la lista del curso, y el más revoltoso".
- "Ser revoltoso es un honor que no me corresponde" dice muy calmado y alardeando el joven Yañez. "Usted me malinterpreta profe, sólo hice una cosa mala en el liceo".
- "Sí, ¡Quemaste el laboratorio de química!" Exclama enfurecido Brujas, "Y aún tienes esa misma expresión, esa maldita sonrisa ¿Lo disfrutas, cierto? ¿No te bastó con haberte expulsado del liceo? ¡Yo por mí te hubiera quemado dentro del laboratorio!".
- "Sabias palabras de nuestro próximo alcalde" burlándose dice Yañez, "Y es interesante que hayan panfletos sobre 'Quema de Brujas en las inmediaciones del incendio ¿No?.
- "Estás demente, Roberto Yañez, siempre te fue mal en el liceo, y te creías muy inteligente, y nunca obtuviste buenas notas, te calificaban mal, y tú, tan orgulloso de tu seudo intelecto, como si no te importara nada, oh claro que no te importa nada, quemaste el colegio, y ahora casi quemas unas casas ¡Qué tienes en la cabeza, estúpido!.
- "¿Sabe porqué me puse 'La Santa Inquisición'?".
- "¡Me ignoras, estúpido? Respóndeme ¡Qué tiene esa cabeza tuya que quema todo!.
- "¡Lo mismo que tiene la tuya, viejo ambicioso!" Se exalta Roberto, gritándole en la oreja "Tú, te metiste al sindicato del liceo, y luego ellos te hicieron director ¿Para qué? para tener más respeto y orgullo. Siempre en las clases hablabas del futuro, y como, si fuese necesario, hacer a un lado a los demás ¿Te parece lindo enseñar a discriminar a tus iguales?.
- "Si no te abres camino, eres igual que el resto, mediocre y flojo".
- "Y que tal si los otros mediocres y flojos son así porque los crían como mediocres y flojos, para humillarlos. Eso no es justo, y no le corresponde ser así a un servidor público, ni menos a un candidato a alcalde, como tú".
- "Eres terco, no somos todos iguales, algunos debemos destacar del resto".
- "Soy la Santa Inquisición porque los inquisidores quemaban a las supuestas brujas para callarlas. Ellas hablaban una verdad, o al menos su opinión de la verdad, para favor de los demás. Pero, para mantener el orden, que no es más que el silencio de la gente, eran quemadas como si su opinión fuese maldita, aunque lo es. Opinar es una maldición, siempre te encuentras enemigos si eres libre.".
- "Antes sólo pude expulsarte, pero ahora me voy a encargar de que te pudras en la cárcel, tengo evidencia suficiente y tu testimonio de que eres el pirómano que provocó todo esto".
- "Y yo tengo evidencia suficiente para probar que tu interviniste en bomberos para no acudir al incendio"
- "¡¿Qué?!".
- "Si soy pirómano, como tu dices, entonces debo conocer el fuego para mi seguridad ¿No? Por ello, me he adiestrado con un amigo bombero todo este tiempo, desde que postulabas como concejal hace varios periodos. Y supe de su boca que tu llamaste al jefe de bomberos y le pediste que no hiciera nada hasta que llegaras. Los bomberos están una cuadra más abajo ¿No parece sospechoso que se demoraran el mismo tiempo en que tú llegaste? Como Santa Inquisición, en vez de callar voy a delatarte, tú, disfrazado de buen político, embaucaste a la gente, y con la promesa de la educación y la ayuda social, inflas tu ego y tu peso de personaje público, sólo quieres reconocimiento, no te importa ni siquiera el dinero, que hablar de vidas humanas, se acabo. Hoy, todos sabrán que embrujas a la gente y debes ser quemado. Déjame ir" Dice Roberto, mirando a la cara a Alberto, quien no esconde su impotencia.
Cierra la puerta, y al momento, Brujas toma su celular. Llevaba unas cuadras caminando solo, cuando lo intercepta una van, y se bajan un grupo de hombres rapados, con chaquetas de aviador, botas y bates - "Que te crees con esa ropa de motociclista, anarco de porquería" - En la cara de Yañez hay una expresión de ira irreconciliable, y dice a viva voz "Debí haberle quitado el celular. Así que quieren hacer pasar esto como una paliza entre Skinheads y anarquistas ¿No? Seguro que los mandó Brujas, piensa que soy uno de esos revoltosos que destruyen la vía pública. Y me imagino que me van a tirar al canal que esta por el Parque Tobalaba. Ay, Brujas, eres tan predecible, pero no se molesten, lo haré yo primero" Luego de eso cruza la calle corriendo, con los autos en movimiento, y los rapados o siguen para que no se escape, pero al estar cerca del canal, toma una manguera que está dentro de su chaqueta, la cual expulsa un líquido que es detonado con un encendedor que tiene, y quema poco a poco, su manga, su ropa y todo su cuerpo. Vivo en llamas se arroja a las aguas y, como un ángel de fuego, cae atrapado en la corriente, y desaparece. El jefe de los supuestos Skinheads llama y dice "No va a creer, se prendió fuego y se arrojo al canal". Al otro lado, Brujas responde - "Bueno, eso acabará con él, ya no es una molestia"
El día siguiente, un camión se coloca abajo de un letrero gigante, el chofer se sube por el camión, hasta llevar a las escaleras del letrero, y al sacar la propaganda, encuentra un mensaje "No creo que vaya a votar el domingo, que tenga toda la suerte. La Santa Inquisición". Rápidamente baja y le muestra a su jefe la insólita carta, lo cual llama directamente a Alberto Brujas,quien le responde - "Mi gente dice que, con lo del incendio por la propaganda, perdí votos, la noticia se sabe en cada medio de comunicación, así que no me molesten más, sólo quiten todo y después vemos lo del pago por sus servicios, el lunes, pues, dada las circunstancias, ya se quien va a ganar así que el lunes tengo tiempo para hablar" El jefe le dice al chofer - "Ven, vamos, súbete al v olante y vamonos pronto" - "Y como habrá llegado tan arriba a colocar eso", pregunta el chofer, Roberto Yañez.
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