Sucedió que dormía en la tarde
soñaba en las amantes que no existirán nunca
y en el mundo controlado por una elite
los militares y la tecnología
vivía en la naturaleza de las casas
que estan afuera de la ciudad
en donde ya no hay ni ratas ni moscas
no hay bichos raros que espantar
sólo estos perros y gatos
que les damos comida sintética
estaba la familia reunida enfrente del televisor
como un altar sagrado de espejos negros
viendo los parajes que no visitaremos
era enero, y el techo se derretía
bajaron el volumen del televisor
comían un helado artificial
y el cielo empezo a apiedrar la casa
con polvo líquido, con arena
¡Estaba lloviendo! ¡En enero!
Y recordaba, que siempre llueve en enero
cuando hay una fiesta en el parque
donde copian los árboles que hay en el cerro
la cordillera nos abrazaba, de nuevo.
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