Hay una ventana al lado que da a unas parras verdes
de las que no puede ver nada más que los cuatro maderos de los bordes
son mis ojos que están bloqueados por la oscuridad de la casa
los movimientos ocultos del aire cuando alguien camina
ponen objetos en la mesa que sólo son bosquejos de brillo y sombra
y sirven el almuerzo caliente con las sillas llenas
me quiero escapar de este cementerio de sueños
saltar por la ventana al vacío lleno de peregrinos del destino estafador
que mi vista me saque los ojos para mirar el mundo real y completo
en su totalidad de partes que son un todo separadas
¡Quiero escaparme de este cuerpo, ser del viento que mueve sus hojas!
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